Tres (3) costumbres de ejercicio para mantenerse saludable
Las buenas costumbres de ejercicio son una gran parte del mantenimiento de un estilo de vida saludable y del bienestar general. Ejercitar regularmente puede ser útil para mejorar la salud del corazón, el cerebro, la función inmunitaria, la fortaleza de los huesos y la salud mental.
No obstante, mantenerse físicamente activo no siempre es fácil. Abajo, te presentamos tres costumbres de ejercicio que te ayudarán a alcanzar tus metas de forma física y mantener un buen nivel de salud durante años.
Incorpora una variedad de ejercicios a tu rutina
Hacer los mismos ejercicios día tras día puede causar que te aburras muy rápido. Es posible que tu motivación baje como resultado del aburrimiento y tal vez decidas no hacer ejercicio, incluso cuando tengas tiempo.
Agregar una variedad de ejercicios a tu rutina te ayudará a evitar el aburrimiento y a maximizar tus resultados. Las actividades que puedes probar incluyen: caminar, correr, andar en bicicleta, levantar pesas, yoga y natación. La variedad no solamente lucha contra el aburrimiento, sino que también ayuda a minimizar el riesgo de sobreentrenamiento de articulaciones y músculos.
Fija metas realistas
Fija metas de ejercicio que sean claras y alcanzables. Independientemente de si se trata de mejorar tu resistencia, fuerza y flexibilidad, o tan solo de que el ejercicio pase a ser una costumbre diaria, te mantendrás motivado al tener metas tangibles. Empieza con metas pequeñas y realistas y aumenta gradualmente la intensidad y duración de tus entrenamientos a medida que vayas progresando.
Escucha a tu cuerpo
Es importante prestar atención a las señales que te da tu cuerpo. Si sientes dolor, molestias o fatiga extrema mientras haces ejercicio o después, puede ser que estés sobreentrenando o que tengas una lesión. En tales casos, debes dar un paso atrás y pensar en cómo puedes ajustar tu rutina de entrenamiento para mitigar los riesgos de lesiones, dolores y fatiga. Es importante permitir que el cuerpo se recupere y ajustar los programas de entrenamiento para poder hacer ejercicio regularmente a largo plazo.