Cuatro consejos para cuando te sientas abrumado
Es natural sentirse abrumado cuando la vida te presenta cientos de cosas diferentes a la vez. Sin embargo, el hecho de que sea un sentimiento natural no significa que sea bueno para ti.
Sentirse abrumado es una respuesta a varios factores estresantes diferentes. Estos factores estresantes podrían incluir el tener que responder interminables correos electrónicos del trabajo, niños pequeños que exigen tu atención constante o cuidar a familiares mayores.
Cada uno de los diferentes factores estresantes en tu vida puede acumularse con el tiempo. Esto hace que aumenten los niveles de cortisol, lo que causa estrés, ansiedad, fatiga y agotamiento.
Si te sientes abrumado, hay algunas cosas que puedes hacer para reducir tu ansiedad y estrés y calmar tu mente. Estos son cuatro consejos clave para ayudarte a salir adelante cuando te sientes abrumado.
Respira profundamente
Cuando te sientas abrumado y estresado, solo respirar profundamente unas cuantas veces puede ser suficiente para calmar tus nervios y relajarte.
Las respiraciones profundas activan el sistema nervioso parasimpático, que se asocia con un estado mental más tranquilo. Al activar esta rama de tu sistema nervioso, es posible que puedas reducir la sensación de estrés que sientes en este momento.
Escribe un diario
Escribir un diario puede ser increíble para tu salud mental. Cuando tu cerebro está lleno de muchos pensamientos diferentes y te sientes muy abrumado, escribir estos pensamientos en un diario puede ayudar a despejar tu mente. Puede ayudar a dar voz a lo que sientes, permitirte buscar desencadenantes o hasta apoyar la resolución de problemas.
Mantén un diario en tu escritorio de trabajo o en tu casa para que puedas escribir tus pensamientos cuando los sentimientos estresantes comiencen a aparecer.
Practica el autocuidado
Cuando estamos constantemente ocupados, a veces tenemos poco tiempo para dar un paso atrás y cuidar de nuestra salud. No obstante, el autocuidado es muy importante para el bienestar físico y mental.
Trata de dedicar algo de tiempo cada día a practicar el autocuidado, incluso si son solo unos minutos. Por ejemplo, escribe en un diario, medita, haz ejercicio o date un baño caliente. Hasta puedes plantearte programarlo a la misma hora cada día para que se convierta en un hábito y en algo que quieres hacer. Este tiempo de inactividad puede ayudar a calmar la mente y reducir la sensación de agobio.
Aprende a decir no
A veces, la sensación de agobio se produce cuando asumimos demasiadas tareas. Decir que no a algo puede ser difícil por muchas razones. Tal vez te preocupe perderte algo, decepcionar a alguien o que alguien piense mal de ti. No obstante, es importante que te respetes a ti mismo y tus necesidades. Tal vez quieras escribir de antemano tus razones para decir que no y así te sentirás más seguro. Mucha gente comprenderá cuando digamos que no, sobre todo si lo hacemos de forma educada y con respeto.