Cinco formas de recargar tu rutina matutina
Si te resulta difícil levantarte de la cama por la mañana, tal vez sea el momento de establecer una nueva rutina diseñada para facilitarte las mañanas. Estos son algunos consejos para prepararte para comenzar el día con el pie derecho. Puedes seguir estos consejos sin importar cuál sea tu horario de trabajo, ya que son versátiles y personalizables.
No uses el botón de suspensión de alarma
La primera vez que te despiertas puede ser muy tentador presionar el botón de suspensión de alarma y dormir otros 10, 20 o incluso 30 minutos más. Sin embargo, el tiempo adicional de sueño no te hará sentirte menos cansado, y en realidad puede dejarte peor al interrumpir tu ciclo de sueño.
No te arriesgues a llegar tarde y sufrir más estrés con una estrategia de sueño que no funciona. Evita el botón de suspensión de alarma y disfruta de un suave estiramiento y un vaso de agua para ayudarte a despertar para el día por delante.
Evita mirar tu teléfono durante la primera hora del día
Revisar tu teléfono tan pronto como despiertas por la mañana puede aumentar los niveles de cortisol. Si ves varios correos electrónicos del trabajo o notificaciones de redes sociales, puedes entrar en estrés.
Mantén el teléfono en silencio y no lo revises hasta que hayas llegado al trabajo o completado tu rutina matutina.
Pasa un tiempo realizando una actividad que disfrutas
La mayoría de nosotros no vemos las mañanas como un momento para relajarse, pero es importante despertar a algo que disfrutas. Si haces ejercicio, juegas con tu mascota o haces algo creativo, siempre debes intentar incluir en la rutina matutina una actividad que te guste.
Prepara tus comidas la noche anterior
Con frecuencia, la preparación de tu almuerzo del día puede ocupar una gran parte de tu mañana, lo cual te hace sentir apresurado con poco tiempo para comer un desayuno nutritivo o disfrutar de otras actividades que pueden ofrecer un comienzo positivo del día.
Preparar el almuerzo (¡y el desayuno!) la noche anterior liberará algo de tiempo en tus mañanas. En lugar de estar en la cocina por la mañana, puedes utilizar este tiempo para dar un paseo al aire libre, leer o practicar alguna meditación matutina para empezar el día sintiéndote relajado y revitalizado.
Disfruta de un desayuno saludable
Cuando comienzas el día con una comida poco saludable, estás marcando la pauta para el resto del día. Ya sea que hayas preparado el desayuno la noche anterior, o que disfrutes haciéndolo por la mañana, empieza un día sano con un batido de frutas, granola con yogur griego o panqueques de proteínas, por ejemplo.
Un desayuno nutritivo alimenta tu cuerpo y tu cerebro con excelentes nutrientes que aumentan tus niveles de energía y te mantienen concentrado para el resto del día.