Seis consejos para mejorar el ánimo

La salud mental está recibiendo más atención que nunca, y esto facilita la oportunidad de dirigir nuestra atención hacia la ayuda, el apoyo y la comprensión de nosotros mismos y de los demás de una manera más amable.

Abajo te facilitamos una lista de 6 estrategias saludables y sostenibles que puedes aprovechar para aliviar tu día:

Practica la gratitud todos los días

Todas las mañanas, agarra un bolígrafo y un cuaderno y escribe tres cosas por las que estés agradecido. Puede ser cualquier cosa: tus amigos, tu última sesión de yoga, tu café de la mañana... cualquier cosa que consideres importante en este momento de tu vida. Mantén el hábito para fomentar una visión más positiva de la vida.

Reconoce tus emociones; no las descartes.

De vez en cuando, la vida nos presenta cosas inesperadas que están totalmente fuera de nuestro control. Cuando esto ocurra, intenta permanecer receptivo y abierto a las posibilidades, y permítete experimentar las distintas emociones que sientas. Esto te permitirá ser consciente de lo que sientes y no guardarte nada. Si bien puede ser duro al principio, en el futuro será muy gratificante.

¡La risa en verdad es la mejor medicina!

La risa podría ser la forma más fácil y natural de aliviar cualquier tristeza que podamos sentir en nuestra vida. Se sabe que la risa reduce los niveles de cortisol (una hormona del estrés que crea inflamación en el cuerpo) y aumenta los niveles de serotonina (la hormona de la felicidad). Por lo tanto, busca la sección de chistes del periódico, pon tu comedia favorita o encuentra algunos videos divertidos de gatos en Internet, y ¡ríete para mejorar su salud!

Llegó la hora de hacer algo de ejercicio.

Sin duda alguna, la gran cantidad de serotonina y endorfinas del ejercicio puede hacer que te sientas genial. Asimismo, mejora la autoestima y reduce la ansiedad y los estados de ánimo depresivos. Trata de hacer 30 minutos de ejercicio moderado o intenso al día para sentir los beneficios.

Naturaleza = Felicidad.

¿Alguna vez has oído hablar del síndrome de déficit de naturaleza? Básicamente, es cuando los humanos no reciben una exposición adecuada al mundo exterior. Esto, a su vez, se traduce en una falta de concentración, letargo mayor y... como has adivinado... ¡un estado de ánimo bajo! Por lo tanto, cuando te sientas mal, piensa en cuándo fue la última vez que saliste a la calle. Si han pasado un par de horas (o incluso días), agarra tu abrigo, sal a la calle y respira ese aire fresco.

Descansa.

Si bien se ha demostrado científicamente que un descanso adecuado aumenta el estado de ánimo y la concentración, sigue siendo un aspecto de nuestra vida que a menudo se subestima y se olvida rápidamente. Generalmente, el mejor remedio para el mal humor es acostarse un poco más temprano y recuperar el sueño atrasado.