¿Hacer las tareas domésticas puede reducir el estrés?
Si bien las tareas domésticas son necesarias, suelen considerarse mundanas y repetitivas. La mayoría de la gente no disfruta de hacerlas y quisiera que otra persona realizara estas largas tareas por ellas.
Si bien las tareas domésticas pueden resultar laboriosas, también pueden ser una fuente de alivio del estrés. Suele considerarse que las tareas domésticas son un tipo de terapia de limpieza, que significa que la limpieza favorece la relajación y tiene un efecto terapéutico.
Al mantener un entorno limpio, ordenado y organizado, es posible fomentar una mentalidad más tranquila y esto contribuye a generar sentimientos y emociones positivos. Volver a un hogar bien arreglado después de un duro día de trabajo o de salir a pasear con sus seres queridos permite relajarse y disfrutar del tiempo en el hogar. Por eso, mantener el espacio donde uno vive limpio es esencial para reducir el estrés general y eso es beneficioso para la salud.
La acción física de limpiar es, en sí misma, un tipo de ejercicio aeróbico moderado, que libera endorfinas que funcionan como calmantes naturales del estrés. Asimismo, puede liberar serotonina y dopamina en el cerebro, que son hormonas de la felicidad que benefician la sensación de satisfacción, mejoran el estado de ánimo y la motivación.
Limpiar también puede ser meditativo. Enfocarse en tareas sencillas y repetitivas, como barrer, sacar el polvo o lavar los platos, puede crear una sensación de atención plena, algo que te ayuda a mantenerte en el presente y a escapar temporalmente de las presiones de la vida cotidiana. Esta atención plena puede ser beneficiosa de una manera similar a la meditación activa, debido a que favorece la relajación y reduce los niveles de estrés.
Hacer las tareas domésticas puede dar una sensación de logro. Una vez que hayas terminado de limpiar tu casa o hasta una sola habitación de tu hogar, te sentirás orgulloso, productivo y como si hubieras logrado algo importante (¡y es verdad!) Esta sensación de logro puede hacer que tu autoestima aumente y tu nivel de estrés disminuya al dividir las grandes tareas en partes más manejables.