Preparar comidas que toda la familia va a disfrutar

Cuando uno tiene una familia, la hora de la cena puede ser la oportunidad perfecta para reunirse y socializar en torno a una deliciosa comida y bebida. Puedes ponerte al día y enterarte de lo que pasa en la vida de tus seres queridos.

No obstante, cuando a todo el mundo le gustan comidas diferentes puede surgir una dificultad. Si a algunos miembros de la familia no les gustan los mismos que a los demás, planificar las comidas puede ser un desafío. Cocinar lleva tiempo, en particular cuando hay que prepara varios platos a la vez. Es mucho más fácil conseguir que todos coman los mismos alimentos para pasar menos tiempo cocinando y evitar que te agobies en la cocina.

Si eres la persona que cocina, querrás mantener las cosas lo más sencillo posible. Esto es mucho más fácil de decir que de hacer cuando los que comen son quisquillosos, pero aquí hay algunos consejos para ayudarle a conseguir que todos los miembros de la familia coman lo mismo.

Solicita a todos que contribuyan a la planificación de las comidas

Cuando todos los miembros de la familia se sienten implicados en la planificación de las comidas, es más probable que estén dispuestos a entretener las sugerencias. Pueden pensar en qué platos parecen ser los favoritos de todos.

También puedes planificar algunas comidas que se puedan adaptar o dividir con facilidad. Por ejemplo, si has decidido que quiero espagueti a la boloñesa, pero a una persona no le gusta la carne picada, puedes cocinar la carne por separado y permitir que cada persona se sirva su propia ración de carne.

Si a alguien no le gustan las salsas, sirve la salsa en un plato separado con los platos principales para que aquellas personas que la quieran puedan agregar sus propias porciones.

Vayan todos juntos al supermercado

Alentar a los miembros de la familia a que te acompañen a la tienda de comestibles logra que tengan la oportunidad de ver las opciones disponibles.

Cada persona puede descubrir nuevos alimentos que quieren probar y acordar las mejores opciones en familia. Al igual que con la planificación de las comidas, si todos participan, es más probable que prueben platos que nunca antes se les había ocurrido.

Involucra a todos en la cocina

Tener a todos en la cocina para que ayuden puede minimizar tu estrés, y hace que toda la familia participe al preparar la comida.

Si tienes hijos pequeños, pedirles que te ayuden puede ser una buena manera de despertar su interés por la cocina o la nutrición. Asimismo, para aumentar su motivación para cocinar en el futuro, puedes enseñarles algunas de las habilidades clave de la cocina, como los beneficios de cocinar que van más allá del valor nutricional de los alimentos.

Cuando toda la familia cocina junta en la cocina, se aprovecha el tiempo para socializar y ponerse al día con los demás. Pueden hablar sobre las noticias personales o las cosas nuevas más interesantes y compartir muchas risas.

Si todos participan en la cocina, cada persona tiene la oportunidad de modificar las comidas con base en sus preferencias, por lo que es más probable que disfruten de la cena