Ejercicios que puedes hacer en tu escritorio

Muchos de nosotros pensamos que “no tenemos tiempo” para hacer ejercicio. Trabajamos más horas y hacemos malabarismos con los tantos aspectos de la vida familiar y doméstica. Pero, ¿alguna vez te propusiste hacer ejercicio mientras estás en el trabajo?

¡No hace falta estar en el gimnasio para lograr que el corazón lata fuerte! Puedes hacer un entrenamiento rápido en tu escritorio sin tener que levantarte de tu asiento. Hay muchos ejercicios que se pueden hacer en el trabajo para lograr el movimiento muy necesario que se debe hacer a lo largo del día. Si bien muchos de ellos no causarán que tengas un nivel olímpico de fitness, te ayudarán a desarrollar algo de fuerza muscular que te dará el impulso de energía que tanto necesitas.

Estas son las mejores cosas que puedes probar en el trabajo para impulsar tu aptitud física entre llamadas, reuniones u obligaciones. Puedes adaptarlas fácilmente a la oficina, a los dormitorios, a la casa o a cualquier lugar donde tengas tu escritorio.

Sentadillas con el peso corporal

Este es un gran ejercicio para ejercitar los cuádriceps, los isquiotibiales y los glúteos. Ayudará a mejorar el flujo sanguíneo en la parte inferior del cuerpo mientras estás sentado y trabajando.

  1. Levántate de la silla con los pies separados a la altura de la cadera.
  2. Baja lentamente a la silla, manteniendo una base estable.
  3. Toca ligeramente la silla con los glúteos antes de volver a la posición de pie.

Flexiones inclinadas

Para ejercitar los músculos de la parte superior del cuerpo, puedes intentar hacer flexiones inclinadas contra tu silla, escritorio o cama. Asegúrate de utilizar una superficie estable

  1. Pon ambas manos sobre la silla, el escritorio o la cama, de forma que queden separadas a la altura de los hombros.
  2. Extiende las piernas hasta que queden rectas y hacia atrás para que la mayor parte de tu peso descanse sobre las manos y las muñecas.
  3. Baja el torso hacia las manos.
  4. Toma una pausa por un segundo antes de apretar el pecho y los tríceps para impulsarte de nuevo hasta la posición inicial.

Dips de tríceps

Si quieres que tus tríceps ejerciten aún más después de las flexiones inclinadas, intenta hacer unos dips de tríceps.

  1. Pon tu silla contra una pared resistente.
  2. Apoya las manos en el borde de la silla y extiende las piernas hacia delante. Puedes mantenerlos doblados para mayor soporte, o enderezarlos para que el desafío sea mayor.
  3. Pon las palmas de las manos en dirección contraria a ti.
  4. Baja lentamente hasta que los codos se doblen a 90 grados. Si tienes movilidad limitada en los hombros o los codos, baja hasta donde te sientas más cómodo.
  5. Aprieta los tríceps para impulsarte hasta la posición inicial.

Extensión de piernas al estar sentado

Este es un ejercicio que puedes hacer mientras estás sentado en tu silla. Es ideal para ejercitar los cuádriceps.

Siéntate con la espalda recta y eleva lentamente los pies del suelo justo delante de ti, hasta que las piernas queden rectas (o casi rectas). Baja lentamente hasta completar una repetición. También puedes mantener las piernas rectas durante un plazo más largo para que el desafío sea más intenso, antes de volver a bajarlas. Prueba manteniendo las piernas por 10 segundos e incrementa lentamente el tiempo.

Además de los ejercicios anteriores, también puedes realizar varios estiramientos que liberarán cualquier tensión muscular que pueda sentir tu cuerpo. Los estiramientos también mejoran la movilidad y la flexibilidad de las articulaciones. Intenta estirar el cuello, los tríceps, los glúteos, los abdominales laterales y las pantorrillas.