¿Hacer ejercicio cuando hace calor? Aquí te decimos cómo.
Solo porque es verano y el clima es caluroso y húmedo no significa que tengas que detener tu rutina de ejercicios. Puedes seguir haciendo excelentes ejercicios incluso si afuera hace mucho calor y el sol está a todo lo que da. Sin embargo, si prefieres hacer ejercicio al aire libre, es importante hacer ajustes a tu rutina.
A continuación se ofrecen algunos consejos para el ejercicio al aire libre en un caluroso día de verano. Seguir estas sugerencias te mantendrá a salvo, hidratado y sin lesiones durante tus entrenamientos.
Bebe bastante agua
Hacer ejercicio al aire libre durante el verano aumenta el riesgo de deshidratación. Debido a las altas temperaturas, tu cuerpo se calienta rápidamente cuando haces ejercicio y sudas más para intentar refrescarse. Como resultado, pierdes más agua durante el entrenamiento.
Debido a la mayor sudoración, es más fácil deshidratarse si no bebes suficiente agua. Antes de salir a hacer ejercicio, llena una botella de agua fresca y bebe durante todo el entrenamiento.
Busca un área sombreada
Si vas a un parque o usas tu propio jardín para hacer ejercicio al aire libre durante un caluroso día de verano, intenta encontrar un área sombreada.
Estar a la sombra te mantendrá fuera del sol y evitará que tu temperatura corporal suba demasiado durante el entrenamiento. También disminuye el riesgo de deshidratación o insolación.
Prueba la natación
Si tu rutina habitual de entrenamiento implica correr o circuitos HIIT, el verano es un buen momento para variar las cosas y probar con la natación. Nadar en una piscina con agua refrescante puede ayudarte a mantener tu temperatura corporal baja. A pesar del sol, te mantendrás fresco mientras haces ejercicio.
Nadar tiene beneficios adicionales para su salud. La sensación del agua moviéndose sobre tu cuerpo mientras nadas puede proporcionar beneficios terapéuticos relajantes al aumentar tu estado de ánimo, y al mismo estás cuidando tus articulaciones.