Cómo seguir una rutina de entrenamiento
Sabemos que hacer ejercicio es bueno para nosotros. Entonces, ¿por qué a veces dejamos de hacerlo? Es posible que esto se deba a unas expectativas poco realistas, a la falta de motivación, a esfuerzos excesivos, a la planificación inadecuada o a seguir un régimen de entrenamiento ineficaz. Vamos a analizar algunos de estos obstáculos para que puedas superarlos en el futuro.
De vez en cuando, el entusiasmo por empezar un nuevo programa de ejercicios puede ser contraproducente. Comenzamos con niveles de intensidad y frecuencia que no son sostenibles o causan que nos lesionemos. Lo mejor es entender el nivel de forma física actual y crear una rutina que se adapte a nuestro horario para mantener el rumbo.
Uno de los motivos más comunes por los cuales la gente abandona prematuramente la actividad física es tener expectativas poco realistas. Las personas pueden fijarse expectativas muy altas y sentirse desanimadas cuando no ven los resultados que estaban esperando. Fijar metas pequeñas y realistas puede ser útil para progresar hacia metas más ambiciosas. Por ejemplo, ¿pudiste hacer ejercicio 5 minutos más de lo habitual? ¿O hacer una serie de repeticiones adicional?
La motivación también es un factor clave en el proceso de ponerse en forma. Es natural que te sientas desmotivado de vez en cuando, y muchas personas ven la pérdida de motivación como una excusa para abandonar sus rutinas de ejercicio y no hacerlas nunca más. Es más fácil mantener la motivación cuando uno hace cosas que le gusta hacer. No optes por una rutina de ejercicios porque creas que debes hacerla. Tómate el tiempo que necesites para experimentar y encontrar algo que realmente te guste.
Es más probable que te sientas estancado y agotado si no tienes un programa bien diseñado que tenga en cuenta los niveles de forma física, las preferencias y los horarios propios de cada persona. De la misma manera, la falta de variedad en los ejercicios también puede contribuir al aburrimiento, lo que hace que sea más fácil para la gente abandonar sus rutinas de entrenamiento. Busca programas en recursos de confianza en Internet o, si te lo puedes permitir, ten en cuenta la posibilidad de trabajar con un entrenador personal cualificado que te ayude a crear un programa personalizado.