Las tres lesiones deportivas más comunes y cómo modificar tus actividades para mantenerte activo
Desafortunadamente, las lesiones deportivas son bastante comunes. En cualquier deporte que se practique existe un riesgo de sufrir una lesión. Si bien muchas de estas lesiones son tratables, es importante modificar la actividad adecuadamente con base en la lesión para evitar agravar los daños.
La lesión más común es el síndrome patelofemoral, y se debe a un impacto persistente a través de la articulación de la rodilla. Estas lesiones pueden tardar entre 6 y 8 semanas en aliviarse. Evita las actividades de alto impacto durante este tiempo y enfócate en fortalecer los músculos de las piernas.
El uso excesivo de las articulaciones de los hombros puede dar lugar a lesiones y dolor. Aproximadamente una cuarta parte de las lesiones deportivas afectan el hombro. Los atletas que practican deportes para los cuales deben hacer muchos movimientos por encima de la cabeza, como el tenis, el béisbol y el baloncesto, son propensos a sufrir lesiones de hombro. Al entrenar mientras tienes una lesión de hombro, modifica tu actividad para evitar colocar la articulación en posiciones desfavorables. Concéntrate en fortalecer los deltoides y los músculos de apoyo.
El codo de tenista surge de un movimiento repetitivo y persistente de los codos. Si quieres seguir entrenando sin agravar esta lesión, cambia a alternativas de menor impacto y descansa tanto como sea posible. Evita hacer los ejercicios que pongan gran tensión en los codos y, en cambio, esfuérzate para mejorar los patrones de movimiento de la parte superior del cuerpo.
Si has sufrido alguna de las lesiones deportivas que mencionamos, no tienes por qué dejar totalmente de hacer ejercicio. Consulta a tu médico y asegúrate de modificar tus movimientos en consecuencia para evitar lesionarte más, y volverás a tu rutina de entrenamiento normal en poco tiempo.