¿Qué es un fitonutriente?
Los fitonutrientes, también llamados fitoquímicos, son compuestos naturales presentes en las plantas que son beneficiosos para la salud humana. Estos nutrientes, derivados de la palabra griega «fito», que significa planta, engloban una amplia gama de compuestos químicos producidos por las plantas con diversos fines, entre ellos la defensa frente a amenazas medioambientales como plagas, enfermedades y la radiación ultravioleta.
Se han identificado miles de fitonutrientes presentes en diversos alimentos de origen vegetal, que pueden clasificarse en varios grupos en función de su estructura química y su actividad biológica. Entre las clases más comunes de fitonutrientes se encuentran los flavonoides, los carotenoides, los ácidos fenólicos, los glucosinolatos y los fitoestrógenos, entre otros. Cada clase de fitonutriente aporta beneficios únicos para la salud y puede tener efectos antioxidantes, antiinflamatorios, anticancerígenos, entre otros, que protegen el organismo.
Uno de los grupos de fitonutrientes más conocidos son los flavonoides, que abundan en frutas, verduras, té, vino y cacao. Debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, los flavonoides se han asociado a un menor riesgo de enfermedades crónicas como las cardiopatías, el cáncer y los trastornos neurodegenerativos.
Los carotenoides, responsables de los colores vibrantes de muchas frutas y verduras, son otra clase importante de fitonutrientes. El betacaroteno, el licopeno y la luteína son algunos carotenoides más conocidos, cuyos efectos son beneficiosos para la salud ocular, la función inmunitaria y la salud cardiovascular.
Los ácidos fenólicos, presentes en frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, contribuyen a la capacidad antioxidante de los alimentos de origen vegetal y pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y las cardiopatías.
Los glucosinolatos, presentes sobre todo en las verduras crucíferas como el brócoli, el repollo y la col rizada, son conocidos por sus potenciales propiedades anticancerígenas, sobre todo en la prevención de ciertos tipos de cáncer como el de pulmón, el colorrectal y el de mama.
Los fitoestrógenos, presentes en la soja y sus productos derivados, imitan la actividad del estrógeno en el organismo, y se han estudiado sus posibles beneficios para aliviar los síntomas de la menopausia y reducir el riesgo de cánceres de origen hormonal.