¿Qué es la higiene del sueño?
Dormir bien puede mejorar su salud física y mental y está asociado con un menor riesgo de enfermedad. Una forma de prepararse para una buena noche de descanso es practicar la higiene del sueño.
Por complicado que parezca, la higiene del sueño es un concepto relativamente fácil. Se trata de crear hábitos positivos que lo ayuden a obtener un sueño de alta calidad todas las noches, idealmente de 7 a 9 horas y acostarse y despertarse a horas constantes. Para una buena higiene del sueño, siga una rutina nocturna para que el entorno de su dormitorio esté libre de interrupciones y sea óptimo para dormir.
Practicar una buena rutina de higiene del sueño no solo implica la hora de acostarse. Las cosas que hace durante el día pueden afectar su sueño por la noche.
Cómo crear una gran rutina de higiene del sueño
Considere los comportamientos que tiene durante el día y la noche que pueden afectar negativamente su sueño. Posteriormente puede trabajar para cambiarlos en comportamientos positivos.
Optimizar su higiene del sueño requiere que origine un entorno para acostarse que se adapte a las necesidades de su cuerpo. Considere la temperatura de su dormitorio, la iluminación y el ruido.
Piense en lo que hace durante el día que podría estar afectando negativamente su higiene del sueño. ¿Hace ejercicio tarde en la noche? ¿Cuántas siestas durante el día? ¿Toma café por las tardes? ¿Sigue trabajando cuando se metes en la cama? ¿Está en su teléfono hasta que apaga las luces? Todas estas cosas pueden resultar en un mal sueño.
Intente incorporar algunas actividades relajantes en su rutina antes de acostarse, por ejemplo, puede probar algunos ejercicios ligeros de estiramiento, yoga, lectura, llevar un diario, meditación o ejercicios de respiración antes de acostarse para ayudar a preparar su mente y cuerpo para una buena noche de sueño.