Por qué está bien decirles que no a los hijos
Decir “no” es parte de la crianza: ya sea por seguridad (“Hoy no vamos al parque, se acerca una tormenta”) o para fomentar buenos hábitos (“Primero termina la tarea, luego puedes ver un programa”). Un límite bien establecido no es solo una regla, sino una forma de ayudar a los niños a sentirse seguros, respetados y comprendidos.
Aquí le presentamos cómo hacer para que decir “no” sea más constructivo:
- Permanezca en calma y empático(a). Los límites no son castigos.
- Sea claro(a) y consistente. Cambiar las reglas puede parecer injusto.
- Reconozca lo que siente. Está bien que se sientan frustrados.
- Sea un modelo de respeto. Siga las mismas reglas que establece, como tocar la puerta antes de entrar a su dormitorio.
- Ofrezca opciones. Un bocadillo saludable en lugar de una galleta les permite sentir que tienen cierto control o autonomía.Respete también su “no”. Permita que establezcan límites que evolucionen a medida que crecen.
Decir “no” no es fácil, pero enseña a los niños seguridad, toma de decisiones y confianza: lecciones que duran toda la vida.