Tres ejercicios con el peso del cuerpo para la zona lumbar

Tres ejercicios con el peso del cuerpo para la zona lumbar

Una zona lumbar fuerte es esencial para la salud general y las funciones cotidianas. Si los músculos de esta sección del cuerpo están débiles, el riesgo de sufrir lesiones y torceduras es mayor, lo que puede causar dolores crónicos y disfunciones.

Afortunadamente, hay una serie de ejercicios muy buenos que se enfocan en la zona lumbar y desarrollan la fuerza y la estabilidad en estos músculos. Lo que es aún mejor es el hecho de que muchos de estos ejercicios siguen siendo eficaces si solamente los haces empleado tu peso corporal y sin placas de peso adicionales o mancuernas.

Estos son tres ejercicios de peso corporal para la zona lumbar. Considera la posibilidad de incorporar algunas de estas medidas a su rutina diaria.

Puentes para los glúteos

Si bien los puentes para los glúteos se enfocan principalmente en los músculos de los glúteos, también son muy eficaces para fortalecer los músculos de la zona lumbar. Solamente necesitas una colchoneta cómoda para hacer este ejercicio. Recuéstate sobre la colchoneta con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo.

Aprieta los talones y los hombros contra el suelo mientras empujas las caderas hacia arriba. Extiende las caderas al máximo y aprieta los glúteos y el tronco antes de volver a bajar al suelo.

Extensión al estar recostado

Las extensiones al estar recostado son un gran ejercicio para trabajar los músculos lumbares de forma aislada. Para este ejercicio, recuéstate boca abajo.

Una vez que estés cómodo, comienza el ejercicio levantando la parte superior del cuerpo del suelo. Aguanta un segundo antes de volver a bajar. Si quieres hacer que el ejercicio sea más difícil, extiende los brazos hacia arriba por delante de la cabeza.

Pájaro Perro

El ejercicio denominado pájaro perro es un ejercicio apto para principiantes que ejercitará a fondo la zona lumbar y el tronco.

Arrodíllate con las manos en el suelo sobre una colchoneta cómoda. Levanta una pierna hacia atrás y, al mismo tiempo, extiende el brazo contrario hacia delante, paralelo al suelo. Mantén esta posición por unos segundos antes de repetir del otro lado y sigue alternando entre los dos lados de tu cuerpo.