Tres consejos para estirarse mejor
Estirarse es una gran manera de ayudar a mantener un rango de movimiento o incluso mejorarlo. Es posible que empieces a notar mejoras en tus entrenamientos y en tu día a día cuando empieces a incorporar más estiramientos a tu rutina semanal. Por ejemplo, tal vez te resulte fácil andar, subir escaleras o correr para coger el autobús cuando tus músculos y articulaciones son flexibles y móviles.
Te presentamos tres consejos que te ayudarán a sacar el máximo provecho de tus estiramientos.
Realiza estiramientos dinámicos antes de ejercitar
No cometas el error de realizar estiramientos estáticos cuando tus músculos siguen estando fríos antes de ejercitar. Estirar los músculos mientras están fríos puede aumentar el riesgo de tirones, distensiones o desgarros de las fibras, todo lo cual es doloroso y temporalmente debilitante.
Lo mejor es realizar estiramientos dinámicos antes de ejercitar y dejar los estiramientos estáticos para el enfriamiento, cuando los músculos están calientes. Los estiramientos dinámicos son los que implican movimiento, mientras que los estáticos consisten en llevar el músculo a su amplitud de movimiento final y mantener esta posición.
Estírate lo suficiente
¡De nada sirve estirar cada músculo solamente por unos segundos! Esto no te dará los beneficios que buscas.
Lo ideal es realizar estiramientos dinámicos entre 30 y 45 segundos y estáticos entre 15 y 30 segundos. No apresures tu rutina de estiramientos. En cambio, céntrate en sacarle el máximo provecho.
No olvides respirar
Al estirarte, no es necesario contener la respiración, y debes seguir inspirando por la nariz y espirando por la boca mientras mantienes el músculo en la posición estirada o realizas el movimiento de un estiramiento dinámico.