Tres consejos para lidiar con las conversaciones incómodas

Tres consejos para lidiar con las conversaciones incómodas

Todos hemos tenido aquellas conversaciones incómodas con largas pausas de silencios que parecen terminar demasiado pronto, prolongarse demasiado o en las que pasas más tiempo mirándote las manos que a la persona con la que hablas.

Hay muchas razones por las cuales las conversaciones pueden sentirse incómodas:

  • Si eres tímido, o si la persona con la que hablas lo es. O ambas cosas.
  • Si hablan de un tema difícil (tal como al hablar de la sexualidad con tu hijo o alguien que fue despedido del trabajo)
  • Si tienes opiniones diferentes (como si la conversación ha pasado a tratarse de la política)
  • Si estás hablando con alguien a quien no conoces muy bien.
  • Si hay mucha presión en la conversación (tal como durante una entrevista de trabajo)

Sin importar el motivo, estas interacciones se pueden manejar de varias formas para que sientas menos incomodidad:

Prevé y practica

Piensa en algunos puntos que podrías exponer de antemano si sabes que vas a estar en un entorno en el que tendrás que entablar alguna conversación. También puede ayudarte practicar con alguien de confianza, o hasta solo en el espejo. Esto es particularmente útil para esas conversaciones difíciles y de mucha presión.

Mantente abierto

También puedes tratar de ser más abierto a otras opiniones o plantearte por qué la otra persona parece sentirse incómoda; por ejemplo, tal vez sea una persona tímida. Otra posibilidad es ser sincero con la otra persona cuando no estés seguro de cómo responder o cuando necesites reflexionar más sobre algo; puedes decir: "Qué interesante. Me gustaría pensarlo un poco" o "No me siento cómodo hablando de eso ahora".

Haz preguntas

Si se presentan silencios incómodos, preguntar "¿Qué has estado haciendo últimamente?" puede hacer que comiencen a abordar un nuevo tema con el que ambos se sientan identificados. Haz preguntas sobre la persona con la que estás hablando: generalmente, a la gente le gusta hablar de sí misma. Y, por supuesto, si todo lo demás falla, siempre puedes recurrir a: "¿Qué pasa con el clima?"