Cuatro maneras de mejorar tu humor en un mal día
En los días malos, es importante disponer de estrategias rápidas para levantar el ánimo. Las pequeñas acciones pueden tener un gran impacto en cómo te sientes. La próxima vez que te sientas mal, prueba uno de estos sencillos consejos para mejorar tu estado de ánimo.
Practica la respiración profunda
Cuando uno se siente mal, es fácil dejarse llevar por las emociones negativas. Una de las formas más rápidas de mejorar tu estado de ánimo es respirar hondo unas cuantas veces. Respirar profundamente ayuda a calmar el sistema nervioso, reducir el estrés y aumentar el flujo de oxígeno al cerebro. Puedes probar una técnica sencilla como inhalar durante cuatro segundos, aguantar la respiración durante cuatro segundos y exhalar durante cuatro segundos. Repítelo unas cuantas veces y probablemente te sentirás más relajado y centrado.
Sal a dar un paseo
El movimiento físico es un estimulante natural del estado de ánimo. Incluso un breve paseo de 10 minutos puede ayudar a despejar la mente y liberar endorfinas, las sustancias químicas del cerebro que nos hacen sentir bien. Se ha demostrado que pasear al aire libre en la naturaleza es especialmente beneficioso. Te permite respirar aire fresco y tomar el sol, dos cosas que pueden mejorar tu estado mental. Así que, siempre que te sientas deprimido, sal a dar un paseo: puede suponer una gran diferencia.
Escucha tu canción favorita
La música tiene un poderoso impacto en las emociones. Cuando tengas un mal día, pon una canción que te guste. La música puede cambiar el estado de ánimo casi al instante, tanto si es alegre y vigorizante como si es relajante y tranquilizadora. Puede servir para distraerse de pensamientos negativos, ayudarte a procesar emociones o simplemente levantarte el ánimo. Crea una lista de reproducción con tus canciones favoritas para los momentos en los que necesites un rápido impulso anímico.
Practica la gratitud
Cuando uno se siente mal, es fácil enfocarse en todo lo que va mal. Centrarte en aquello por lo que estás agradecido puede cambiar tu perspectiva. Dedica unos minutos a enumerar tres cosas por las que estás agradecido, ya sea tu salud, tu familia o incluso una taza de café caliente. Se ha demostrado que la gratitud aumenta la felicidad y reduce el estrés, por lo que es una manera sencilla pero eficaz de mejorar el estado de ánimo.