¿Un cambio de rutina te está estresando? Aquí está tu plan de acción.

¿Un cambio de rutina te está estresando? Aquí está tu plan de acción.

A veces, puede resultar difícil sortear los cambios de rutina. Ya sea que estés estableciendo un nuevo horario cuando los niños regresan a la escuela, manejando nuevas responsabilidades o simplemente buscando restablecer tus metas, estos son algunos consejos útiles para que el cambio sea más fácil de manejar.

Habla con otros

Abrirse a aquellos en quienes confías sobre cómo te sientes puede brindarte confort y apoyo. Hablar con familiares y amigos cercanos puede ayudarte a superar las emociones nuevas o difíciles que puedes estar experimentando.

Practica la gratitud

Una práctica de gratitud es cuando habitualmente te tomas el tiempo para pensar y valorar las cosas en tu vida. Puede ayudarte a identificar y enfocarte en lo positivo. Practicar la gratitud puede ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad y a que el cambio se sienta menos abrumador.

Mantén un horario regular

Tener algunas constantes en tu vida puede facilitar la adaptación a los cambios. Intenta mantener un horario regular, cuando sea posible. Esto puede ayudar a que la vida parezca más predecible y a darte una sensación de control. Por ejemplo, intenta levantarte y acostarte a la misma hora todas las noches, y disfruta de las comidas habituales con tu familia o amigos. Un horario regular puede ser tu base de apoyo para mantenerte firme durante el cambio.

Concéntrate en llevar una dieta saludable

Cuando se producen cambios y nos sentimos estresados, a veces buscamos alimentos “reconfortantes” con más frecuencia. Desafortunadamente, estos alimentos a veces están altamente procesados y llenos de azúcar o grasas no saludables. Está bien disfrutar de golosinas de vez en cuando, pero esto puede comenzar a afectar tu salud si consumes estos alimentos regularmente para afrontar los cambios que ocurren en tu vida. La planificación de comidas es una excelente manera de mantener una alimentación saludable. Te anima a cocinar comidas nutritivas en casa, en lugar de comer comida rápida. También te ayuda a tener refrigerios saludables a la mano cuando desees alimentos “reconfortantes”.