Ejercicios de escritorio para oficinistas

Estar sentado todo el día en un escritorio puede afectar negativamente a tu cuerpo, provocando rigidez, malas posturas y disminución de los niveles de energía. Sin embargo, incorporar sencillos ejercicios de escritorio a tu rutina diaria puede contrarrestar estos efectos y ayudarte a mantenerte activo y sano. Te damos algunos ejercicios de escritorio eficaces para los trabajadores de oficina.
1. Elevación de piernas en posición sentada
Las elevaciones de piernas en posición sentada son una excelente forma de trabajar el tronco y fortalecer la parte inferior del cuerpo sin levantarse del asiento. Basta con sentarte recto, extender una pierna hacia delante y mantenerla unos segundos antes de volver a bajarla. Repite con la otra pierna. Haz entre 10 y 15 repeticiones con cada pierna para que la sangre fluya y los músculos se activen.
2. Flexiones en el escritorio
Las flexiones en el escritorio son perfectas para trabajar la parte superior del cuerpo mientras estás en la oficina. Ponte a unos metros de tu escritorio, apoya las manos en el borde y realiza una flexión bajando el pecho hacia el escritorio y empujando hacia arriba. Este ejercicio se enfoca en el pecho, los hombros y los tríceps, y puede realizarse en pequeñas series a lo largo del día.
Asegúrate de que tu escritorio sea lo suficientemente fuerte y estable para este ejercicio. Como alternativa, también puedes probar a hacer flexiones de pared.
3. Encoger los hombros
Encoger los hombros ayuda a aliviar la tensión del cuello y los hombros, habitual tras largas horas de tipear. Siéntate o ponte recto, levanta los hombros hacia las orejas, mantenlos así un momento y suéltalos. Repite este movimiento de 10 a 15 veces para aliviar la tirantez y mejorar la circulación.
4. Torsiones de torso sentado
Las torsiones de torso sentado son excelentes para estirar la espalda y mejorar la movilidad de la columna vertebral. Mientras estás sentado, coloca las manos en los laterales de la silla, gira el torso hacia un lado y mantenlo así unos segundos antes de volver al centro. Repite del otro lado. Este ejercicio ayuda a relajar la espalda y a aliviar la rigidez.
5. Círculos con las muñecas
Los círculos con las muñecas consisten en mover las muñecas varias veces en el sentido de las agujas del reloj y, luego, en sentido contrario. De esta forma, las articulaciones de la muñeca recorren toda su amplitud de movimiento y aumenta el flujo sanguíneo a los músculos, tendones y ligamentos.
Tomarse solo unos minutos para moverse y estirarse puede suponer una diferencia significativa en tu bienestar general, ayudándote a sentirte con más energía y concentrado a lo largo del día.