Qué comer para la salud de los huesos. Esto es lo que necesita.

Qué comer para la salud de los huesos. Esto es lo que necesita.

Aunque es posible que muchos de nosotros no pensemos en la salud de nuestros huesos, mantener huesos fuertes es tan importante como mantener sanos los músculos y los órganos.

Sus huesos sostienen todo su cuerpo; proporcionan un ancla para sus músculos, tendones, ligamentos y tejidos conectivos. Los huesos también brindan soporte estructural para sus órganos y permiten que sus articulaciones permanezcan móviles y flexibles.

El ejercicio es una forma útil de mejorar y mantener la salud y la fuerza de sus huesos. Pero no es lo único importante a considerar cuando se trata de la salud de sus huesos y articulaciones.

Su dieta también juega un papel muy importante para mantener sus huesos fuertes. En particular, hay tres micronutrientes clave que desempeñan funciones vitales en la renovación ósea - calcio, fósforo y vitamina D.

Calcio

El calcio es un mineral que se encuentra en productos lácteos, vegetales de hoja verde, frijoles, legumbres, tofu, pescado y nueces. Forma una parte importante del hueso y se encuentra principalmente unido al fósforo en los complejos de calcio-fosfato. Mejora la fuerza de los huesos y promueve una tasa saludable de renovación ósea.

Fósforo

Junto con el calcio, el fósforo forma un componente principal del hueso. Ayuda a la absorción de calcio y al metabolismo óseo. Puede encontrar fósforo en legumbres, nueces, semillas, carnes magras y productos lácteos.

Alrededor del 85% del fósforo total en el cuerpo reside dentro de los huesos y dientes. El resto reside dentro de las células y tejidos.

Vitamina D

La vitamina D actúa como una hormona en el cuerpo para promover la absorción de calcio y la mineralización ósea. Puede encontrar vitamina D en cereales fortificados para el desayuno, champiñones, pescado y productos lácteos.

Sin suficiente vitamina D, es posible que sus huesos no puedan construir tejido nuevo y descomponer el tejido viejo de manera efectiva. La baja ingesta de vitamina D se asocia con una baja densidad mineral ósea (DMO).