La conexión entre el ejercicio y el sueño

La conexión entre el ejercicio y el sueño

El ejercicio puede ayudar a mejorar la calidad y la cantidad del sueño. Más específicamente, el ejercicio de intensidad moderada a alta puede ser beneficioso para el sueño, ya que puede reducir el tiempo que tardas en quedarte dormido y mejora la calidad de tus ciclos de sueño.

Los beneficios de hacer ejercicio para dormir mejor pueden ser más evidentes al ejercitar por la mañana o por la tarde, ya que ejercitar por la noche pueden elevar la temperatura central del cuerpo y dificultar la conciliación del sueño.

El ejercicio también tiene varios beneficios que mejoran indirectamente el sueño. La actividad física puede reducir el estrés psicológico, lo que puede hacer que sea más fácil dormir por la noche. Asimismo, puede ayudar a controlar el peso, lo que reduce el riesgo de trastornos del sueño relacionados con el peso, como la apnea del sueño.

Casi cualquier tipo de ejercicio es beneficioso para el sueño, ya sea levantar pesas, hacer cardio de baja intensidad en estado estacionario, entrenamiento a intervalos de alta intensidad, natación, yoga o deporte. Hacer ejercicio tres o más veces a la semana se ha relacionado con mejores resultados de sueño que hacer ejercicio una vez a la semana o menos. Independientemente de lo que se fomente, no olvides que cualquier ejercicio es mejor que ninguno. Haz lo que puedas y esfuérzate por aumentar tu rutina general de ejercicios.