Cómo crear una rutina de salud exhaustiva

Cómo crear una rutina de salud exhaustiva

Desarrollar una rutina de salud exhaustiva es indispensable para mantener una buena salud. Conlleva adoptar un enfoque holístico que aborde todos los aspectos de su salud, que incluye los componentes físicos, mentales y emocionales. Te presentamos una breve guía para crear una rutina de salud exhaustiva.

Evalúa tu nivel de forma física y tu estado de salud actuales

Primero, evalúa tu estado de salud actual. Identifica cualquier problema de salud, afección médica o aspecto que debas mejorar para alcanzar tus metas de salud y forma física. Habla con un profesional de la salud, como tu médico, dietista, fisioterapeuta o entrenador personal, para que sepas claramente cómo se encuentra tu estado de salud física e identificar un buen punto de partida.

Establece metas SMART

Usa el marco de metas SMART [SMART son las siglas en inglés para Específico, Medible, Alcanzable, Realista (o Relevante)] al fijar tus metas de salud y definir tu rutina. Asegúrate de que tus metas coincidan con tu estilo de vida y tus preferencias, y ten en cuenta todos los aspectos de tu salud para asegurarte de que tus metas sean exhaustivas.

Nutrición equilibrada

Enfócate en seguir una dieta nutritiva que aporte a tu cuerpo todos los nutrientes que necesita para prosperar. Consume una variedad de frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables para alimentar tu cuerpo con cosas buenas y dar apoyo a tu camino hacia una vida saludable.

Asimismo, debes mantenerte hidratado a lo largo del día al beber suficiente agua para no tener sed. Cuando estás bien hidratado, tu cuerpo puede realizar las funciones diarias esenciales con mayor facilidad.

Dale prioridad a la salud mental

El bienestar mental es un aspecto vital de la salud que no debe ignorarse. Practica técnicas para manejar el estrés, que pueden incluir la meditación, la atención plena o los ejercicios de respiración profunda, ya que sirven para mantener tus niveles de estrés (y de cortisol) dentro de unos límites razonables.