Cómo hacer adecuadamente una sentadilla contra la pared
La sentadilla contra la pared, también conocida como sentarse contra la pared, es un ejercicio isométrico que se enfoca en la parte inferior del cuerpo. Particularmente, ejercita los músculos de los cuádriceps (los muslos) y los músculos de los glúteos, que sentirán el ardor con este ejercicio.
Cómo hacer la sentadilla contra la pared
La sentadilla contra la pared es bastante sencilla y no se requiere ningún equipo. No obstante, es extremadamente eficaz para aislar los músculos de la parte inferior del cuerpo y mejorar la postura. Es un gran movimiento para mejorar la fuerza y la resistencia de los músculos, lo que permite mejorar el rendimiento deportivo.
Te damos una sencilla guía paso a paso para realizar la sentadilla contra la pared de forma perfecta.
- Ponte de pie con la espalda a la pared.
- Pon los pies separados a la distancia de los hombros y párate a unos dos pies de la pared.
- Activa los músculos centrales para mantener el torso tenso e inclínate hacia atrás de manera que la parte superior de la espalda quede apoyada contra la pared.
- Desliza lentamente la espalda hacia abajo contra la pared hasta que los muslos estén paralelos al suelo y las rodillas formen un ángulo de 90 grados. En este punto, tu espalda debe estar totalmente contra la pared.
- Mantén los pies apoyados en el suelo, pero modifica tu posición de forma que los tobillos (no los dedos de los pies) queden directamente debajo de las rodillas.
- Mantén esta posición de 30 a 60 segundos.
- Una vez que haya transcurrido el tiempo, deslízate hacia arriba cuidadosamente por la pared y vuelve a la posición de pie.
- Descansa de 30 a 60 segundos antes de repetir este ejercicio un total de tres veces.