Meditación y salud del corazón

Meditación y salud del corazón

De acuerdo con la investigación por la Asociación Estadounidense del Corazón, existe una relación entre la salud psicológica y el riesgo de enfermedad cardiovascular. De hecho, un gran bienestar mental y emocional puede ayudar a reducir el riesgo de problemas del corazón y los eventos cardíacos.

La meditación puede ser una práctica efectiva para mejorar su bienestar psicológico. Puede tener efectos cardioprotectores y junto con el ejercicio regular, una dieta saludable y buenos hábitos de sueño, puede ayudar a mantener sano a su corazón y a los vasos sanguíneos.

No necesita estar sentado en silencio para su meditación si no lo disfruta. Puede practicar meditación mientras está sentado, de pie o caminando. Considere poner algo de música relajante o escuchar una meditación guiada si esto es más atractivo para usted. Siempre y cuando pueda enfocar su mente en el momento presente y tranquilizar su cuerpo, eso es lo más importante.

¿Por qué la meditación es benéfica para la salud del corazón?

Existe un vínculo entre su salud psicológica y su salud física (la conexión mente-cuerpo). Muchas meditaciones implican una respiración lenta y profunda, lo que activa su sistema nervioso parasimpático. Esta rama del sistema nervioso autónomo es responsable de ralentizar su ritmo cardíaco y la presión sanguínea y reducir los niveles de cortisol en su torrente sanguíneo.

Debido a que la meditación tiene el potencial de reducir su ritmo cardíaco y la presión sanguínea, ayuda a reducir el estrés en su sistema cardiovascular y la tensión en el corazón. A su vez, esto puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.

Estos beneficios se mejoran aún más por el hecho de que la meditación aumenta la variabilidad de su ritmo cardíaco (qué tan rápido se puede ajustar su corazón a cambios en el ritmo cardíaco, por ejemplo durante ejercicio intenso o estrés agudo). Solo cinco a 10 minutos de meditación al día puede mejorar su variabilidad de ritmo cardíaco (HRV). Una HRV más alta se asocia con una mejor salud y un menor riesgo de enfermedad cardiovascular.