Acelerar el ritmo. Cuatro consejos para aumentar la velocidad a la que caminas
¿Sabías que caminar a un ritmo más rápido puede aumentar la expectativa de vida?
La mayoría de nosotros tenemos una velocidad a la que caminamos naturalmente. No le prestamos mucha atención y el ritmo que elegimos es cómodo para nosotros.
Moverse es importante. Se recomienda que todos nos propongamos realizar unos 150 minutos de actividad moderada a la semana. Sería estupendo que alcances esta cifra, pero también es importante que participes en actividad vigorosa a lo largo de la semana.
Por eso debes tomar nota de tu velocidad de marcha para poder aumentar la intensidad y lograr realizar esos minutos vitales de movimiento vigoroso a lo largo de la semana sin que tengas que ir al gimnasio todos los días.
¿Estás listo para empezar a acelerar el ritmo? Te damos cuatro consejos principales que te ayudarán a aumentar tu velocidad al caminar.
Utiliza un cronómetro y camina secciones cortas
Una de las mejores maneras de acelerar el ritmo al caminar es llevar un control del tiempo.
Consigue un cronómetro o utiliza la aplicación de cronómetro de tu teléfono y enciéndelo ni bien comiences a caminar. Lleva un seguimiento del tiempo que pasas caminando a tu ritmo normal al principio. Esto te dará una gran línea de base para comenzar. Una vez que hagas esto, intenta caminar la misma distancia en menos tiempo. Tener el cronómetro disponible es altamente motivante para animarte a acelerar el ritmo.
Si te cuesta caminar todo el trayecto a un ritmo más rápido, tal vez te resulte útil caminar secciones más cortas. Practica este estilo de marcha a intervalos durante unas semanas antes de pasar totalmente a la marcha rápida.
Escucha música alegre
Aunque no lo creas, la música que escuchas marca una gran diferencia en tu velocidad al caminar. La música puede motivarte, y puede darte ese empujón adicional para aumentar tu ritmo.
Crea una lista de reproducción llena de música emocionante y alegre que tenga todas tus canciones favoritas. Mientras caminas, asegúrate de llevar tus auriculares y escuchar tu lista de reproducción. Notarás rápidamente que empiezas a caminar al ritmo de la música y, antes de que te des cuenta, estarás caminando a toda velocidad hacia tu destino.
Camina con un amigo veloz
Si tienes un amigo al que le encanta caminar a toda velocidad, pídele que te acompañe en tus caminatas. Su ritmo naturalmente rápido te alentará para también acelerar tu ritmo. Como te estarás socializando con tu amigo, es menos probable que te sientas cansado aunque camines a un ritmo mucho más rápido. Es una gran manera de aumentar el ejercicio vigoroso de una manera agradable.
Establece una meta
Tener un objetivo puede ser una gran motivación para que camines más rápido. Establece un tiempo limitado para llegar a un destino en particular. Procura que la meta sea realista, pero también lo suficientemente difícil como para desafiarte.
Tal vez te tome algunas semanas alcanzar esta meta, pero lo lograrás. Una vez que hayas alcanzado tu meta, puedes establecer una nueva.