¿Te despiertas durante la noche?

¿Te despiertas durante la noche?

Es normal despertarse de vez en cuando durante la noche. Es algo que le pasa a todo el mundo en algún momento de la vida.

Hay muchos motivos por los que tal vez te despiertes, como el estrés, la necesidad de ir al baño, el entorno o las condiciones médicas que afectan el sueño. Esto generalmente no es un problema cuando puedes volver a dormirte fácilmente después de despertarte. Es una pequeña interrupción que ocurre a la noche pero que no afecta cómo te sientes al día siguiente. Sin embargo, si te despiertas a menudo en medio de la noche y te cuesta volver a dormirte después, esto puede ser un motivo de preocupación.

En general, se recomienda que los adultos duerman entre siete y nueve horas cada noche. Lo ideal es que estas horas que duermes sean ininterrumpidas, de modo que pueda alcanzar tres o cuatro ciclos de sueño por noche. Tu ciclo de sueño consiste en sueño ligero, sueño profundo y sueño REM (movimiento ocular rápido). Es importante tener períodos de los tres tipos de sueño por la noche. Generalmente, el sueño profundo ocurre ni bien te duermes, y el sueño ligero o REM ocurre más cerca de la hora de la mañana.

Tu entorno de sueño

El entorno en el que duermes marca una gran diferencia en tu habilidad para conciliar el sueño, al igual que en la probabilidad de que te quedes dormido durante la noche.

Los factores que más influyen en el sueño son la temperatura, la luz y los niveles de ruido. Si alguno de estos factores no es óptimo para el sueño, es posible que cause que te despiertes regularmente por la noche.

La temperatura puede afectar tus patrones de sueño. Muchas personas notan que les cuesta más dormir durante los calurosos meses de verano. Esto se debe a que tu entorno afecta la habilidad del cuerpo para enfriarse por la noche. Lo ideal es que la habitación esté fresca (entre 60 y 67 grados Fahrenheit o entre 16 y 20 grados Celsius) para que el sueño sea óptimo.

Necesidad frecuente de ir al baño

Beber mucha agua justo antes de acostarse garantiza que te despiertes durante la noche. A medida que te vas quedando dormido, la vejiga se va llenando lentamente de orina hasta que, finalmente, quede llena. Cuando la vejiga envía señales al cerebro de que necesita vaciarse, puede causar que te despiertes.

Si es posible, evita consumir muchos líquidos o diuréticos justo antes de acostarte. Visita al médico si sospechas que tu función renal está comprometida.

Estrés y ansiedad

Es posible que tengas dificultades para conciliar el sueño si estás demasiado estresado y ansioso. Asimismo, es posible que te despiertes en el medio de la noche preocupado por el trabajo u otras responsabilidades personales.

Intenta reducir tu ansiedad al practicar la atención plena y disminuir tu carga de trabajo. Asimismo, podrías beneficiarte de sesiones de asesoramiento o terapia para tener menos pensamientos de ansiedad.