Por qué la nutrición es tan importante para la salud

Por qué la nutrición es tan importante para la salud

Con frecuencia escuchamos sobre la importancia de una buena nutrición y cómo puede ayudarnos con energía y posiblemente reducir nuestro riesgo de sufrir algunas enfermedades crónicas. Sin embargo, quizás te preguntes cómo esto es posible.

Los nutrientes esenciales incluyen carbohidratos, proteínas, grasas saludables, vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Cada uno de los grupos de nutrientes es vital para la salud, y desempeñan un papel en diversos procesos bioquímicos y fisiológicos que son necesarios para una salud y función óptimas.

Así es como la buena nutrición juega un papel en la salud y el bienestar general.

Metabolismo y energía

Sin los nutrientes adecuados, el cuerpo no puede prosperar. No puede producir energía ni someterse a procesos metabólicos esenciales diariamente. Consumir suficientes carbohidratos, proteínas y grasas (y micronutrientes) le proporciona a tu cuerpo lo que necesita para funcionar bien.

Función y reparación celular

Las vitaminas y minerales son especialmente importantes para el correcto funcionamiento y reparación de las células. Desempeñan papeles vitales en procesos como la síntesis de ADN, la comunicación celular y la integridad de los tejidos.

Inmunidad

Se requiere una nutrición adecuada para tener un sistema inmunológico eficiente y con buen funcionamiento, lo cual mejora la capacidad del cuerpo para identificar y eliminar patógenos potencialmente dañinos. Más específicamente, se necesitan vitamina C, vitamina D, zinc y antioxidantes para fortalecer la respuesta inmune y proteger el cuerpo contra infecciones y enfermedades.

Crecimiento y desarrollo

Aunque los requisitos nutricionales cambian durante estos períodos de la vida, la nutrición es necesaria en todas las etapas de la vida, incluida la niñez, la adolescencia, la edad adulta y la vejez. Una buena nutrición es necesaria para el crecimiento, desarrollo y formación óptimos de órganos y tejidos vitales.

Salud del corazón, los huesos y el cerebro

Una dieta rica en alimentos integrales, frutas, verduras y proteínas magras contribuye a la salud del corazón al ayudar a regular la presión arterial y los niveles de colesterol, y además reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los nutrientes influyen en la función cognitiva, la memoria y el bienestar mental. Los ácidos grasos omega-3, las vitaminas y los minerales contribuyen a una salud cerebral óptima, y las deficiencias pueden afectar el estado de ánimo, la concentración y la salud mental en general.

Consumir suficiente calcio, vitamina D y otros minerales es importante para mantener huesos fuertes y sanos, lo cual reduce el riesgo de osteoporosis y fracturas.